Sabemos que en lo que toca a almohadas, hay toda suerte de gadgets, pero todavía nos estamos preguntando... ¿A quién se le ocurre embutir un mando a distancia en un cojín? ¿Y para qué? Bueno, son preguntas que no conviene hacerse en este tipo de accesorios, que siempre tienen su mercado.
No pienses que ese aspecto blandito implica que el mando es pobre: puede ser programado para que funcione en más de 500 dispositivos y cuenta con una función de ahorro de energía para que puedas aplastarlo a gusto sin temor a quedarte sin pilas (AAA, por cierto). Te costará 29,95 dólares (unos 22 euros al cambio) ¿Mucho? ¿Poco? Si te gusta, el dinero no será un problema.