El pasado mes de julio aparecía la noticia de un bug en sus SSD de serie 320 que podía provocar que la capacidad de ese SSD se redujese a unos míseros 8 MB, lo que lo convertía prácticamente en un mísero pisapapeles caro y muy posiblemente la pérdida de los datos almacenados (quizá había algún método para recuperarlos).
Un mes después parece que Intel ya ha dado con la solución y la ha hecho publica. Dicha corrección viene a través de un nuevo firmware (v1.9) que se puede descargar desde aquí.
Para aplicar el nuevo firmware al SSD de Intel de la serie 320 parece que hay que descargar dicho firmware que viene en formato ISO bootable, por lo que habrá que grabar dicha ISO a un disco óptico y arrancar desde él.