Kinect todavía no ha sido aprovechado adecuadamente pero ya han comenzado a surgir rumores sobre su posible sucesor, denominado provisionalmente como Kinect 2.
Esta segunda generación de Kinect sería capaz de leer el movimiento de nuestros labios al hablar, así como de detectar nuestro estado de ánimo (siempre que éste sea interpretable o visible a través de nuestra expresión facial) y el lugar al que dirigimos la cara.
A todo lo dicho tenemos que añadir sensores de voz y de movimiento mucho más avanzados que los del Kinect actual. En principio, y según los rumores, el nuevo Kinect vendría junto a la Xbox de próxima generación y utilizaría un sistema de conexión más rápido que el USB.