Una vez más Ricoh renueva su serie CX con la nueva CX5, un modelo que exteriormente no presenta cambios importantes (viene repitiendo su estilismo desde hace dos años con su primera generación), pero que integra un par de detalles muy interesantes con el que consigue el punto de atención justo para desmarcarse de su predecesora la CX4.
Hablamos del autoenfoque híbrido, que combina un sensor de distancia y detección de enfoque para alcanzar los 0,2 segundos de tiempo de enfoque (el doble de rápido que la CX4). Seguimos con el sensor de 10 megapíxeles, zoom óptico de 10,7 aumentos y macro de 1 centímetro, así que si buscas algo superior a una CX3 o CX4, será mejor que sigas esperando a nuevas generaciones.