La división británica de Amazon enfrenta serias acusaciones de explotación y maltrato de sus empleados, quienes incluso deberían pedir autorización para ir al retrete.
El período navideño implica un nivel extraordinario de actividad en el gigante de Internet, Amazon, situación que sin duda es percibida por sus empleados. Un periodista del periódico británico The Times trabajó de incógnito en Amazon para revelar las condiciones de trabajo en la división británica de la empresa. El periodista pudo revelar que los empleados estacionales trabajan en condiciones casi esclavizantes.
Según The Times, los empleados corren el riesgo de ser despedidos si enferman, y son obligados a trabajar los siete días de la semana. Solo tienen derecho a dos breves descansos en la jornada laboral de ocho horas, e incluso deben pedir autorización a su supervisor para ir al retrete.
Su sueldo es bajo y
se les sanciona si no cumplen las metas de productividad. En un día normal de trabajo deben caminar alrededor de 20 kilómetros en el almacén de Amazon.
Pudiera suponerse que Amazon se interesaría por desmentir las acusaciones. Sin embargo, el presidente de Amazon Europa, Ilan Lyall, defiende las condiciones de trabajo aplicadas, en un comentario reproducido por Times.
Lyall indica que Amazon contrata a todos sus empleados permanentes entre los trabajadores estacionales, y que por lo mismo no debería sorprender que los trabajadores estacionales deban trabajar extra para obtener una contratación definitiva.
Por su parte, la casa matriz estadounidense de Amazon ha criticado algunas inexactitudes del artículo, recalcando que a nadie se permite trabajar más de seis días por semana.